Diputados aprobó la reforma política K

El kirchnerismo consiguió aprobar ayer en la Cámara de Diputados el proyecto de reforma política, aunque debió hacer una serie de concesiones en las horas previas al tratamiento de la iniciativa en el recinto, para conseguir los apoyos extrapartidarios que necesitaba. La norma, ahora girada al Senado, recibió más de cincuenta modificaciones en el plenario de las comisiones respecto del texto original remitido por el Ejecutivo, y fue aprobada por 136 votos positivos contra 99 negativos y 1 abstención.

La reforma prevé la realización de internas abiertas, simultáneas y obligatorias. También pone topes de cantidad de afiliados y de votos conseguidos para permitir el funcionamiento de los partidos, lo cual evitará la enorme multiplicidad de agrupaciones chicas. En general, se busca reforzar el bipartidismo y, según la oposición, dirimir con estas medidas las pujas políticas dentro del peronismo de una manera favorable a Néstor Kirchner.

Las voces más duras contra el proyecto salieron de los bloques de centroizquierda, aliados eventuales del oficialismo, del SI, Encuentro Popular y Social y Proyecto Sur. Al rechazar la propuesta oficial, estos partidos dijeron que las internas abiertas, en lugar de reordenar el sistema político, se crean para resolver las internas del PJ y del Acuerdo Cívico.
El jefe del bloque de diputados K, Agustín Rossi, negó que la iniciativa sea "un traje a medida para tal o cual candidato" y afirmó que, en realidad, "viene a favorecer las disidencias". Además, consideró que las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias harán que "el peso de los oficialismos partidarios sea mucho menor en términos relativos".