Reconoció ser el autor de la ilegal grabación de la que fue víctima la diputada Rosana Bertone pero deslindó toda responsabilidad en la difusión por Internet. Según dijo, ese material le fue robado por un “puntero” de un sector interno del PJ enfrentado con Cóccaro y Daniele.
Ionfrida dijo que la grabación en cuestión tenía claros fines políticos, ya que de esa manera buscaba que Bertone accediera a integrar fórmula gubernativa con Hugo Cóccaro.
Si bien señaló que la grabación la realizó pro decisión propia indicó que el Gobernador estaba al tanto de la existencia de la misma.
Dijo desconocer las razones que llevaron Carrizo -quien lo acompañaba al momento del accidente- a plantear la hipótesis del atentado, y dejó entrever que todo podía ser parte de una maniobra política orquestada por el abogado Juan Ladereche.
Ionfrida desmintió también la existencia de los encuentros que Carrizo dijo habían mantenido en Río Grande con funcionarios de Gobierno y familiares del Gobernador, antes del accidente de tránsito. Negó también haber recibido amenazadas telefónicas del diputado Wilder. Juan Carlos Ionfrida se definió como un “hermano” de “Rudy” Ulloa, operador político del presidente Néstor Kirchner.
El doctor Ladereche negó la imputación de Ionfrida y respaldó los dichos de su cliente. Dijo que lo sostenido por Carrizo está debidamente documentado. No descartó que lo afirmado por Ionfrida sea producto de un estado de confusión, propio del trance de salud que debió enfrentar, o de que alguien lo haya “mandado” a hablar públicamente para confundir a la opinión pública.
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