BUENOS AIRES.- (informe La Nación).- Tan sólo una palabra, "azúcar", demoró, una vez más, la sanción en el Congreso de la ley que establece un amplio programa para la prevención y el control de trastornos alimentarios, entre ellos la obesidad.
Todo indicaba, cuando empezó la sesión en la Cámara de Diputados, que el final sería diferente y que los legisladores aprobarían la norma por unanimidad, con aplausos y vítores. Pero esto no sucedió: los representantes de las provincias productoras de azúcar
-Tucumán, Salta y Jujuy- pusieron el grito en el cielo cuando descubrieron que, en el artículo 11 del proyecto, se obligaba que aquellos alimentos "con elevado contenido calórico, grasas y azúcar, y pobres en nutrientes esenciales, deberían contar con la leyenda «El consumo excesivo es perjudicial para la salud»".
Los tucumanos, salteños y jujeños, tanto oficialistas como opositores, advirtieron que el azúcar es un alimento "noble" y que no debía ser "demonizado" de esta forma, ya que se podría perjudicar seriamente a la industria.
La reacción fue tal que el oficialismo, mayoría en la Cámara baja, debió dar marcha atrás en su intención original de aprobar la ley ayer mismo y cedieron a su propuesta de modificación del artículo, al retirar la palabra "azúcar". Resultado: la norma volverá al Senado para su revisión.
La postergación en la sanción de la ley generó gran decepción entre la treintena de personas con problemas de obesidad que habían asistido a la sesión de la Cámara baja. Con remeras alusivas (con la leyenda "Ley de obesidad ya"), habían logrado que los diputados oficialistas aceptaran adelantar el debate de la norma, originalmente previsto para la semana próxima. Ahora deberán esperar los tiempos del Senado.
El proyecto de ley en cuestión establece varias innovaciones:
* Se incorpora al Programa Médico Obligatorio (PMO) la cobertura y tratamiento integral de los trastornos alimentarios. En lo que se refiere a la cirugía variática, las mayores erogaciones serán compensadas por la Administración de Prestaciones Especiales a las obras sociales y prepagas.
* Se incorporará dentro de la currícula escolar, en todos sus niveles, un programa de educación alimentaria nutricional.
* Los quioscos dentro de los establecimientos escolares deberán ofrecer alimentos saludables y variados. * El Estado deberá tomar medidas para que los anuncios publicitarios no utilicen la extrema delgadez como símbolo de salud y belleza.
* Queda prohibida la publicación o difusión en medios en comunicación de dietas o métodos para adelgazar que no conlleven el aval de un médico o licenciado en nutrición.
Todos los bloques, tanto el oficialista como los opositores, se expresaron unánimemente en favor de la norma: de hecho, se aprobó en general sin un solo voto en contra. Sin embargo, en la votación en particular, el debate se trabó y la ley se demoró.
En la actualidad, la Argentina tiene a casi la mitad de su población con problemas de sobrepeso y de obesidad. Así lo advirtieron varios legisladores en el recinto. "Esta es la epidemia del siglo XXI; es sin dudas una de las enfermedades que más muertes provoca después del tabaquismo", enfatizó el médico y legislador Juan Acuña Kunz (UCR).
Su par Vilma Baragiola, que padece problemas de obesidad, habló desde su experiencia. "Sé los que es caminar por las calles con los ojos incrustados en el cuerpo; sé lo que es ir a comprar ropa y obtener la misma respuesta: «Para vos no hay»", se lamentaba. "Por eso -enfatizó- queremos la ley ya."
Desde el Socialismo y la Coalición Cívica se advirtió que muchos problemas de obesidad se detectan en la población de escasos recursos. "Por ello la importancia de abordar una legislación que impulse una mejor distribución de la riqueza", abogaron Elisa Carca (Coalición Cívica) y Leonardo Gorbacz (ARI-Tierra del Fuego).
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