Un Gorila Menos en el Gobierno

El ministro de Trabajo de la Provincia, Javier Da Fonseca, renunció a su cargo en las últimas horas convirtiéndose en la primera baja en el gabinete ministerial de la gobernadora Fabiana Ríos.

Da Fonseca fundamentó su decisión en la imposibilidad de abocarse plenamente a su función como ministro, al tiempo que participa de las internas partidarias de la Unión Cívica Radical como candidato de una de las listas.“Hay un proceso electoral dentro de la UCR. Un proceso que tiene por finalidad reorganizar el distrito –que ha sido intervenido hace poco más de dos años-, y creo que la dedicación y la fuerza que hay que poner en la reorganización partidaria y la misma fuerza y energía en el servicio público en una misma persona, en este momento, son incompatibles”, afirmó.En consecuencia Da Fonseca adoptó la determinación “de dar un paso al costado y tratar de liberar a la señora Gobernadora y a los miembros de su Gabinete, de cualquier tipo de presión y especulación política” señaló.

Si bien esos son los motivos expuestos por el funcionario para alejarse del cargo, se supo que mantenía profundas diferencias con el jefe de gabinete, Guillermo Aramburu. En su corto paso por la cartera laboral, Da Fonseca intervino en el conflicto de Hilandería Fueguina, en el de la UOM de Río Grande y en el que involucró a los docentes fueguinos.
Da Fonseca también fue noticia estas últimas semanas al haber denunciado públicamente una conspiración contra el gobierno de Ríos, lo que le valió un pedido de interpelación de la Legislatura, el que no prosperó.
El hoy ex ministro había hecho referencia a expresiones del intendente de Río Grande Jorge Martín, quien había dicho que "al Gobierno del ARI le queda muy poco tiempo para resolver los problemas".
Da Fonseca había catalogado de "poco felices, poco democráticas y poco republicanas" las declaraciones del jefe comunal, para luego afirmar que había en marcha "una cospiración".
Aunque no trascendieron los motivos de la renuncia, se supo que el titular de la cartera laboral mantenía profundas diferencias con el jefe de gabinete, Aramburu