
Tras 21 días sin vender su producción y permanecer en las rutas bloqueando el paso de camiones con granos, hacienda y otros productos, el campo anunciará, además, que suspende por unos 30 días el mayor paro agropecuario de la historia argentina. Lo hará en un lugar emblemático de la protesta, el piquete que productores entrerrianos mantuvieron en la ruta 14, en Gualeguaychú.
¿Por qué fue el mayor paro agropecuario de la historia argentino? Por la unidad de las 4 entidades gremiales convocantes durante todo el conflicto. Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), dejaron de lado antiguas y pequeñas diferencias para trabajar en sus grandes coincidencias.
El resultado fue poderoso. El Gobierno Nacional intentó, una y otra vez, romper ese frente, y no lo consiguió. El gran interrogante ahora es si en las negociaciones que se aproximan, las 4 entidades podrán mantener esa unidad de acción, la coincidencia en sus decisiones aún cuando las negociaciones fracasen y, probablemente, el conflicto otra vez se desate.
Aunque el nuevo discurso de la presidenta Cristina de Kirchner y el nuevo cierre de las exportaciones de carne volvieron a caldear los ánimos entre los productores, las 5 entidades ruralistas resolvieron suspender los cortes e iniciar una nueva etapa. "Hay que terminar con la escalada, no se puede responder a cada provocación de la Presidenta. Vamos dar el gesto de racionalidad que el Gobierno no da", dijo un dirigente ruralista.
La organización de la movilización de hoy corre por cuenta de la Federación Agraria de Entre Ríos y la de Gualeguaychú, a través de sus referentes Alfredo De Angeli y Juan Ferrari, respectivamente.
La jornada de ayer tuvo varios puntos tensos en horas del mediodía, cuando los camioneros que transportaban para el sector avícola, intentaron romper el acuerdo entre los productores agropecuarios y Gendarmería Nacional. De todos modos, desde ayer el bloqueo de la ruta se flexibilizó a todos los sectores, incluyendo al transporte internacional, que avanzaban de a 10 unidades por hora.
Por su parte, los Centros de Defensa Comercial e Industrial de la Costa del Uruguay emitieron un comunicado de prensa en el que sostienen “que apoyan y se solidarizan con los justos reclamos enarbolados por los pequeños y medianos productores rurales”, con la firma de las entidades de Gualeguaychú, Gualeguay, Centro Concepción del Uruguay, Concordia, Basavilbaso, San José, San Salvador, Federación, Urdinarrain y Rosario del Tala, entre otras localidades.
Dijeron que apoyan al campo pese al desabastecimiento y reclaman por: “La instauración de un sistema impositivo progresivo, proporcional a las ganancias, para eliminar ingresos brutos sobre comercio, y las retenciones sobre el campo”.Y reclaman por “un serio replanteo de la coparticipación federal de impuestos, que vuelva al interior en más educación, salud, justicia, seguridad, y obras de infraestructura”.
“Un Estado sostenible, que promueva mayor actividad económica y una equitativa distribución del ingreso”, reclamaron las entidades mercantiles, que fijaron posición al sostener que “estamos en contra de la concentración de la economía en manos de unos pocos, sean nacionales o extranjeros, fenómeno que empobrece a todas las comunidades urbanas y rurales y repudiamos las ideas represivas y proponemos revertir todas las medidas al momento anterior al conflicto
”Mientras los mensajes de los directivos de las entidades fueron mesurados, desde el acceso al Túnel Subfluvial, el dirigente de Federación Agraria, Juan Echeverría, y desde la Ruta 14 en Ceibas, Alfredo De Angeli, coincidieron en anunciar una asamblea que decidirá los próximos pasos.
Pero la poderosa Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se anticipó y propusó una “tregua” por 30 días para dialogar con el Gobierno nacional: “Queremos una tregua que nos permita tratar muchos temas que están en la agenda del sector”, anunció Pedro Apaolaza, titular de Carbap.
Fuentes cercanas a la Mesa de Enlace que integran Federación Agraria, CRA, Sociedad Rural y Coninagro coincidieron en las últimas horas en la necesidad de sentarse a negociar “en serio” con el Gobierno Nacional, para definir el rol del campo en el “modelo productivo” pregonado desde la Casa Rosada.
Carbap insistió en que el Gobierno brindó algunas señales positivas, como la decisión de devolver el aumento en las retenciones para los pequeños productores.Además, hay una “fatiga” en distintos pueblos del interior por lo prolongado y estricto de la protesta.
El titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, prometió que el campo “contestará este miércoles, desde la Asamblea de Gualeguaychú y luego de consultar con las bases”, el discurso de la Presidenta en Plaza de Mayo, y rechazó de plano que los productores sean responsables del desabastecimiento.Desde el Túnel subfluvial, el director suplente de la Federación Agraria entrerriana, Juan Echeverría, señaló que “no hay un mandato preciso” para llevar a Gualeguaychú, sino “una idea general”. Pero dejó en claro: “No queremos desestabilizar el país” lo que significa que “seguramente vamos a proveer de productos a las ciudades” y “ver cómo sigue la metodología” de la protesta.
En caso de que la huelga fuera levantada, Echeverría anticipó que “vamos a volver en 30 días” a las rutas si no consiguen nada durante las negociaciones con el Gobierno.Los presidentes de las 4 entidades que llevan adelante la medida de fuerza, Federación Agraria (Eduardo Buzzi), CRA (Mario Llambías), Sociedad Rural (Luciano Miguens) y Coninagro (Fernando Gioino) estarán en la asamblea, junto a otros referentes del sector, como el titular de la Federación Agraria entrerriana, Alfredo De Angeli.Hasta el discurso de De Angeli no tuvo el tono subido de otras oportunidades, y apareció más moderado: “Cada vez que hay una lucecita de esperanza para empezar a negociar, se vuelve a trabar, porque ahora dicen que cerraron las exportaciones de carne, pero así señora Presidenta no se va a construir el diálogo”.
Igual, rechazó las acusaciones de “golpistas” que hizo le hizo la Presidenta al campo y disparó: “Usted señora Presidenta no ha gobernado para todo el país, y los gobernadores y legisladores parece que también cambiaron de rol y no defienden a sus provincias”.
Hay prisa en los gobernadores por intentar recomponer sus frentes internos en sus respectivas provincias, en algunos casos muy deteriorados.Daniel Scioli, en provincia de Buenos Aires; Jorge Capitanich, en Santiago del Estero; Sergio Uribarri, en Entre Ríos, se encuentran muy complicados por el enojo de los productores que afirman que fueron abandonados por sus mandatarios.No es el caso de Hermes Binner, en Santa Fe. Tampoco de Juan Schiaretti, en Córdoba. Y ha comenzado a recomponer Oscar Jorge, en La Pampa.
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