sábado, abril 12

EL GOBIERNO PONE MORDAZAS EN LA RADIO ESTATAL

El Sindicato de Prensa de Río Grande hace pública su solidaridad con la compañera Miriam Azcurra, quien fuera apartada de sus funciones habituales por órdenes de las autoridades de la emisora estatal Radio Fundación Austral, con el aval del Subsecretario de Comunicación Institucional Bernardo Veksler.En reunión realizada este viernes con la comisión directiva, hemos escuchado atentamente las declaraciones de la compañera y agudizado el oído con especial dedicación, para intentar advertir en qué punto podía resultar dificultosa la comprensión de lo que expresaba respecto de su caso.

También escuchamos e intentamos analizar, tratando de superar la sorpresa, los argumentos del funcionario Veksler, imputándole “desidia” para atender su afección médica y asegurando que, aunque para todos fuera evidente lo contrario, Azcurra tiene “problemas de dicción”.
La compañera es una de las pocas profesionales con carnet habilitante otorgado por el ISER, pero sólo podrá ejercer su profesión y vocación en tanto se limite a leer comunicados, no así a emitir opiniones.

Consideramos que corresponde, para los que no tuvieron oportunidad de escuchar estos argumentos, reproducir algunos tramos de lo expresado por Veksler: “Le había planteado que se limitara a algún tipo de comunicados leídos porque eso por ahí le permitía una mejor dicción y que las conversaciones espontáneas tratara de no hacerlas. La cuestión pasa por darle a la audiencia un sentido de mensaje que sea claramente escuchable (…) Cuando conversé con ella personalmente no noté nada, pero cuando empecé a escucharla en las emisiones por la tarde, verdaderamente a mí me costaba mucha dificultad. No se trata de una discriminación, lo que se trata es que ella resuelva su problema de salud. Lo único que charlamos con el director de la radio es que se limitara a leer los informativos que se hacen por la tarde (…). Queremos que verdaderamente pueda cuanto antes resolver ese problema de salud, que se fue demorando y parece que hay una cierta desidia para resolver ese problema (….). Es el mismo caso de un cartero que tiene un esguince de un tobillo”.

Al margen de la burda comparación, las palabras del funcionario deberían relevarnos de mayores comentarios, pero nos arriesgamos a subrayar la obviedad, ya que la locutora, según Veksler, “tiene problemas” no cuando lee sino “cuando improvisa, cuando hace comentarios”, y si esto no es una mordaza entonces, o no se expresaron las verdaderas razones, o deberemos agregar a los ‘problemas de dicción’ de Azcurra, la incapacidad intelectual de esta comisión directiva para encontrar otra interpretación que no sea la que linealmente quedó marcada.

Por lo tanto, adherimos a la decisión de elevar la denuncia al INADI, como también de poner en conocimiento de la situación a la Señora Gobernadora y al Secretario de Derechos Humanos, esperando que tomen intervención para poner remedio a esta carrera de obstáculos en que se está convirtiendo el camino hacia la deseada libertad de expresión.Acompañamos a Miriam Azcurra en su “reclamo de una respuesta pública, no un lavado de manos”, como lo expresó a una emisora en Ushuaia, y reiteramos nuestro mensaje de solidaridad.

Firman Jorge Horacio Aguila Secretario General y Fabiana Orqueda Secretaria Gremial

No hay comentarios.:

Archivo del Blog