Tiempo de paz o tiempo de consumo. Lo cierto es que la Navidad se ha hecho un hueco indiscutible en el calendario de todo el mundo. Se trata de una festividad con origen religioso, aunque ni se celebra del mismo modo en todo el planeta, ni todas las religiones la contemplan como fecha señalada. Aun así, los últimos días del año --según el calendario admitido por la mayoría de las naciones-- son motivo de fiesta, ya sea por concebirse como tiempo de gozo y rememoración del nacimiento de Cristo, o bien por el hecho de dejar atrás 365 días y comenzar un nuevo año.

Hace 1.661 años que se celebró la primera Navidad en Roma --coincidía con el, hasta entonces, Día del Dios Apolo--; las primeras bombillas eléctricas en un árbol de navidad se encendían hace 124 años, en la casa de un socio de Thomas Alva Edison --inventor de la bombilla--; y la primera tarjeta de felicitación se imprimió hace 160 años en Londres. La Navidad se presenta así como un conjunto y mezcolanza de tradiciones que han ido asentándose con el paso de los años. La palabra Navidad proviene de natividad, mientras que su equivalente anglosajona (Christmas) se deriva de Christ' mass (la misa de Cristo). En definitiva, los orígenes están en el Cristianismo, que considera el 25 de diciembre como fecha de nacimiento de Jesús de Nazaret. Tanto la Iglesia Protestante como la Católica festejan esta fecha, mientras que la Ortodoxa lo hace el 7 de enero. El trasfondo y motivo de júbilo es el mismo, pero varían el día según el calendario adoptado (el gregoriano o el juliano). Aun así, lo cierto es que, según muchos, el alumbramiento no tuvo lugar exactamente el día 25, sino más bien en primavera, entre mayo y abril. Para terminar con todo tipo de especulaciones, el Papa Julio I fijó la fecha del nacimiento el 25 de diciembre, coincidiendo con una fiesta pagana romana.
Las otras grandes religiones no contemplan la Navidad. Los judíos celebran, casi por las mismas fechas, otra festividad de su calendario, pero que no guarda relación directa con el concepto católico de la Navidad ni es una fecha tan relevante para su religión. Se trata de la Hannukkah, ocho días de festejos que suele coincidir con el final de noviembre y la primera quincena de diciembre. Se conmemora una rebelión del pueblo judío. A pesar de las diferencias, las tradiciones tienden a unirse en algunos aspectos y, así, muchos judíos decoran sus casas, intercambian regalos y preparan comidas con carácter festivo.
El solsticio de invierno, la Hannukkah, el cambio de año u otras fiestas mitológicas han convergido, a lo largo de los tiempos, en las mismas fechas que las celebraciones navideñas cristianas, lo que provoca una amalgama de tradiciones que, en muchos casos, tienen origen incierto o dudoso. Así pues, la Navidad ha pasado a ser, en pleno siglo XXI, un conjunto de días donde --en el caso de España-- encuentran su hueco las comidas copiosas, las campanadas y sus uvas, Papá Noel, los cotillones, la Misa del Gallo, los belenes, las compras, los regalos, los Reyes Magos, las luces, las felicitaciones...
El solsticio de invierno, la Hannukkah, el cambio de año u otras fiestas mitológicas han convergido, a lo largo de los tiempos, en las mismas fechas que las celebraciones navideñas cristianas, lo que provoca una amalgama de tradiciones que, en muchos casos, tienen origen incierto o dudoso. Así pues, la Navidad ha pasado a ser, en pleno siglo XXI, un conjunto de días donde --en el caso de España-- encuentran su hueco las comidas copiosas, las campanadas y sus uvas, Papá Noel, los cotillones, la Misa del Gallo, los belenes, las compras, los regalos, los Reyes Magos, las luces, las felicitaciones...
A esta combinación festiva se añaden en nuestro país los distintos matices que aportan los inmigrantes. En cada nación las tradiciones cambian, aunque se mantiene el mismo espíritu. En Rumanía, por ejemplo, los villancicos tienen un papel importante en estas fechas; y entre sus platos típicos está un pastel llamado cozonac. En Uruguay, acostumbrados a celebrar la Navidad en verano --por encontrarse en el Cono Sur--, la fiesta está en la calle. Tras la tradicional cena, los petardos y cohetes alumbran una noche repleta de música. En Letonia, después de la cena del 24 de diciembre, toda la familia va a buscar su regalo al árbol de navidad, pero antes de abrirlo cada uno recita un poema. En Polonia, los belenes cuentan con un pequeño escenario para títeres, donde se representan algunos de los capítulos del nacimiento de Cristo. En Irán se celebra, desde hace cuatro mil años, y coincidiendo con el solsticio invernal, Yalda, el Natalicio del Dios solar Mithra, el Señor de la Luz, la antigua divinidad meda-persa).Según la mitología céltica, el dios del sol había sido crucificado tres días después del solsticio de invierno (21 + 3 = 24 de diciembre), pero resucitó de entre los muertos. Se dice que éste era el origen de la cruz céltica (simboliza el dios del sol en la cruz), mil años anterior al cristianismo.
En definitiva, son mil formas de celebrar una misma fecha: LA NAVIDAD
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD A TODOS USTEDES ,LECTORES !!!
1 comentario:
Carta del Vice de Puertos a Papa Noel
Querido papa Noel te pido que:
La cisterna no pierda mas
Que maxi deje de molestarme
Que me dejen traer el Astillero
Que Ro (el ingenierucho) siga haciendo buenos negocios en Tante Sara
Que las Obras que siga sacando tenga mucho pero mucho de adelanto financiero
Que Vernet no se ponga ga ga como Nuñez
Que no se olvide el Garra que le habilite el paso de la Maipú sin haber cumplido su parte
Que no rompan mas la containera mis cráneos amigos del taller
Que no se rompa el Lear para no tener que transferir plata a gobierno
Que el desempate con vernet sea a favor mio, ya que violando leyes estamos 1 a 1
Que la empresa que hace el edificio de Puerto Ushuaia no me olvide
y si no me cumplis con lo que te pido, si queres renuncio.
www.puerto-ushuaia.blogspot.com
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