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Finalmente, en las primeras horas de la mañana de ayer, el recluso José Castro Molla falleció en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande, luego de estar más de veinte días internado en estado muy crítico. Esta persona el pasado 22 de enero mientras se encontraba detenido en la Unidad de Detención Nº 1 de Río Grande, protagonizó un incidente al subirse a las cabriadas del techo del pabellón B, en modo de protesta, ya que solicitaba ser trasladado hacia la ciudad de Ushuaia, algo que desde la justicia se negaban a realizarlo por el momento. Esta persona mientras reclamaba, habría caído a una red que estaba siendo utilizada por personal policial para trabajar en su rescate, lo que le provocó que rebotara e impactara la cabeza contra el cemento, lo que le produjo una triple fractura craneal. La madre de José Castro Moya, el joven que se encontraba internado en terapia intensiva del hospital de Río Grande desde que cayó de la cabreada de la Unidad de Detención, se había referido a la situación en la cual se encontraba su hijo y al trato que recibió durante el tiempo que lleva privado de su libertad. Aseguró que su hijo seguía “en coma, no despertó, no abrió los ojos”. Advirtiendo que “para algunos la muerte de su hijo sería una solución para tapar lo que hicieron, pero les digo que va a ser peor; porque yo no me voy a quedar callada con todo lo que ha ocurrido”.
Rosa Moya; la madre de José Castro Moya el joven que se encontraba internado en terapia intensiva del hospital local desde que cayó de la cabreada de la Unidad de Detención, donde reclamaba retornar a Ushuaia lugar de donde había sido trasladado como medida de castigo, se refirió a la situación en la cual se encuentra su hijo y al trato que recibió durante el tiempo que lleva privado de su libertad.
La madre de José Castro Moya negó que su hijo se hubiera recuperado, señalando que “después que lo sacaron del coma farmacológico él siguió en coma, no despierta, no abria los ojos. A mí me preocupa muchísimo porque no sabemos si va a despertar, los médicos me dijeron que puede despertar hoy, como mañana, dentro de diez años o nunca, eso es lo que me dijeron los médicos”, habia dicho la mujer..Aseguró que su hijo seguía “en coma, no despertó, no abrió los ojos”. Advirtiendo que “para algunos la muerte de su hijo sería una solución para tapar lo que hicieron, pero les digo que va a ser peor; porque yo no me voy a quedar callada con todo lo que ha ocurrido”,aseguró que su única intención es aguardar la orden del juez para poder trasladar a su hijo hacia la ciudad de Ushuaia.
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