Los jueces de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones confirmaron el sobreseimiento que había dictado la jueza María Cristina Barrionuevo en abril último sobre el profesor del Colegio Integral de Educación Ushuaia (CIEU) Horacio Alejandro Vedia Molina, acusado de haber violado a dos alumnas de 15 años durante el transcurso de 2007, informaron fuentes judiciales.Los jueces camaristas arribaron prácticamente a la misma conclusión que en su momento había adoptado la jueza de primera instancia y consideraron que Vedia Molina no incurrió en el delito de abuso sexual y que existió una relación consentida con las menores.
En su momento Barrionuevo consideró que una de las denuncias efectuada por una menor de 15 años, efectivamente había quedado probado que existieron relaciones sexuales fuera del ámbito del colegio aunque la misma habría sido consentida por la chica. Además y pese a la minoridad de la chica, consideró que no hubo “estupro” porque no fue el profesor quien habría seducido a la chica sino que habría sido totalmente lo contrario.
En cuanto a la segunda alumna, también de 15 años de edad, que había denunciado haber sido abusada sexualmente tras sufrir manoseos a bordo de un automóvil, entendió que no hubo pruebas como para determinar dicha circunstancia.
Finalmente se había imputado a Vedia Molina, conocido como “Checho”, un supuesto acto de corrupción de menores, debido a que una tercera alumna habría visto al profesor manteniendo relaciones sexuales con una de las denunciantes, lo cual tampoco para la jueza quedó acreditado. En la causa existirían cartas de amor enviadas por una de las menores denunciantes al profesor en donde dejaría clara la existencia de una relación no forzada. Dichos escritos fueron sometidos a una pericia caligráfica que demuestran que la letra corresponde a la adolescente que dijo haber sido violada en octubre de 2007.
De este y de otros elementos la jueza se valió para determinar que al menos una de las chicas “buscaba” al profesor y que la situación no era a la inversa.
Ante esta circunstancia es que “prima facie” Vedia Molina fue tenido como inocente, pese a que las chicas habían denunciado que eran alcoholizadas por su profesor y además, les hacía tomar una pastilla junto con la bebida para someterlas fácilmente.
Vale señalar que Vedia Molina renunció a su cargo de profesor del CIEU, luego de la gravísima denuncia que efectuaron en la justicia las alumnas en su contra.
El fallo de la Cámara ratificó por segunda vez la inocencia de Vedia Molina y al no haber sido casado por la Fiscalía, se encamina a quedar firme debido a que no habría demasiados elementos como para incriminar al docente en el grave episodio.
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