La Presidenta Cristina Fernández se reunió hoy en la sede de la ONU con sus pares de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de México, Felipe Calderón. Participaron del encuentro el canciller Jorge Taiana y los ministros de Economía Amado Boudou, y de Trabajo Carlos Tomada. Ayer, por primera vez el reclamo argentino por la cuestión AMIA hizo foco aquí en Mahmoud Ahmadinejad.
En su mensaje ante la Asamblea General de la ONU, la Presidenta responsabilizó ayer al presidente de Irán -quien la sucedió más tarde en el mismo estrado- como responsable de la negativa de Teherán de colaborar con la Justicia argentina en el esclarecimiento del atentado contra la mutual judía, de julio de 1994.
Además, rechazó la posición de Ahmadinejad de negar el Holocausto judío. Aquí ese párrafo de Cristina Kirchner:
"Dentro de cuatro o cinco oradores, hará uso de la palabra el presidente de la República Islámica de Irán. Seguramente volverá a negar tragedias históricas que Occidente ha sufrido durante el Siglo XX, seguramente invocará las amenzas de otros imperialismos, seguramente también invocará a Dios (...)
Quiero decirle que yo también como él creo en Dios, pero no en uno que pueda obligarnos a proferir amenazas o no cumplir con la Justicia".
La Presidenta habló unos veinte minutos ante el pleno de la 64 Asamblea General, en el segundo turno. Su mensaje incluyó además el tradicional reclamo al Reino Unidos para que acceda a negociar la soberanía en Malvinas, como lo dispone una resolución del mismo organismo internacional. "En mi país aún tenemos un enclave colonial: nuestras islas Malvinas, sobre las que aún sigue sin poder abordarse la cuestión soberanía con el Reino Unido, tal como los disponen numerosas resoluciones de esta Asamblea", recordó la Presidenta.
La mención a Malvinas apareció en el marco de una nueva defensa del multilateralismo como abordaje para los desafíos de la política internacional, una carta que se ha convertido en eje del discurso en política exterior del kirchnerismo.
El nuevo reclamo de Cristina a Irán por la cuestión AMIA fue celebrado por la representación de comunidad judía que acompañó el discurso de la Presidenta aquí en el plenario en Nueva York. Sergio Burstein y Olga Degtiar, familiares de las víctimas, lo calificaron de "excelente". "Presentó el reclamo de la manera que esperábamos y tuvo la delicadeza de pedirle humildemente al nuevo Hitler" que "colabore" con la Justicia argentina, dijeron. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, también estuvo en la ONU.
Como lo hizo el presidente Néstor Kirchner en 2007 y ella misma el año pasado, Cristina pidió a Teherán que acceda a extraditar a cinco funcionarios y diplomáticos iraníes, sobre quienes pesa un pedido de captura de Interpol, para que declaren ante la Justicia argentina por su responsabilidad en el atentado de 1994, que dejó 85 muertos y centenares de heridos.
"Nada ocurrió hasta hora y este año, uno de los funcionarios fue ascendido al grado de ministro", recordó la Presidenta. La Argentina expresó recientemente su condena a la decisión de Ahmadinejad de incorporar en ese cargo en su nuevo gobierno a Ahmad Vahidi, que es reclamado por el fiscal Eduardo Nisman para que se presente a declarar en la Argentina.
La Presidenta había iniciado su mensaje con un fuerte llamamiento a la comunidad internacional para que con una estrategia multilateral se restituya en el poder en Honduras al presidente Manuel Zelaya. Cristina también apeló a la responsabilidad de las naciones desarrolladas para que cumplan con los compromisos asumidos en el Tratado de Kyoto en materia de medio ambiente.
La Presidenta había asistido a la cumbre del Cambio Climático, organizada también en la ciudad de Nueva York. "La única posibilidad de abordar con éxito la globalización va a ser fijar reglas comunes que sean respetadas por todas las naciones, por las desarrolladas y por las que estamos en vía de desarrollo", dijo, retomando el discurso que se le escuchó un día antes ante la Iniciativa Clinton. Ahamdinejad habló más tarde, pero no hizo, como otras veces aquí, referencia al reclamo argentino. La delegación de nuestro país ante la Asamblea de las Naciones Unidas se retiró del recinto justo en el momento en que el presidente iraní se presentó en el recinto, por instrucción que la Presidenta le dio al embajador Jorge Argüello.
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