El conflicto que la administración que encabeza Fabiana Ríos mantiene con la Asociación de Trabajadores del Estado no halla caminos resolutorios. Afiliados al gremio estatal ocupan desde hace casi un mes la sede de la Secretaría de Trabajo, en Ushuaia, y consideran que ni el ministro de Trabajo, Marcelo Echazú, ni los funcionarios cercanos a la mandataria, "dan algún tipo de indicio de querer resolver la situación".En este sentido, la dirigente gremial Alicia Acuña, en diálogo con TIEMPO Fueguino, reconoció que el ministro de Trabajo se "comprometió" con el sector a brindar una respuesta a los reclamos del sector consensuada con la gobernadora, hecho que no sucedió.
En este marco de reclamos, el viernes por la tarde ATE convocó a un congreso de delegados provinciales con el objetivo de delinear los temas a plantear y el camino que desde el gremio se pretende dar al conflicto.
Acuña adelantó que mañana se reunirán con la totalidad de los delegados estatales de otros gremios ya que "hay problemáticas en común que nos convocan, como por ejemplo el decreto 2.441, puesto que nos reglamentan las asambleas y nos coartan el trabajo gremial".
Si bien hasta el momento no han sufrido ningún tipo de descuentos por las medidas de fuerzas que llevan adelante, la sindicalista opinó que "no debería haber modificaciones en los haberes, pero en relación a como se ha manejado el Gobierno hasta ahora no nos extrañaría puesto que toman medidas arbitrarias".
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