
Hace cien años que una caja balbuceante, llena de cables y tuercas, aprendió a hablar.
El aparato de radio como tal había sido inventado años antes. Pero aquel 24 de diciembre de 1906 ese aparato, que hasta entonces se usaba para transmitir secuencias de pitos cortos y pitos largos -en código morse- habló y cantó. Se lo debemos al inventor canadiense Reginald Fessenden. Desde un pequeño pueblo costero, Brant Rock, en el sur de Boston, Estados Unidos, Fessenden transmitió lo que la historia registra como el primer programa de radio.
La Biblia y la música
Fue una transmisión corta, que incluyó poco más que la lectura de un pasaje de la Biblia y su propia interpretación en violín del villancico "O Holy Night" (Noche de Paz). Pero fue suficiente para dejar boquiabierto a más de un operador espabilado, a bordo de barcos en el Atlántico. Era la culminación de años de experimentos con un nuevo transmisor de su invención, que generaba ondas continuas en vez impulsos eléctricos. Su tecnología enviaba ondas de radio de alta frecuencia que podía alterar o "modular". En una palabra, creó la radio AM, o de amplitud modulada. Algunos dicen que aquél fue también el primer programa religioso, el primer programa musical, y que Fedessen es el primer "disc jockey" de la historia, ya que llevó su fonógrafo y sus discos a aquella primera transmisión. Fedessen montó todo un espectáculo, dirigido a una audiencia invisible, compuesta, en aquellos tiempos, por apenas un puñado de operadores de radio; cien, a lo sumo.
La audiencia invisible.
Tomaría otro par de años el perfeccionar un aparato receptor para el uso del público en general. Las primeras emisoras de programación regular tomaron cuerpo en la década de los 20, entre ellos la British Broadcasting Corporation, o BBC de Londres. En efecto, entusiastas de la nueva tecnología pusieron presión y el 14 de noviembre de 1921 se inauguró el primer servicio diario de radio en Inglaterra. La radio capturó la imaginación del público y se convirtió en un fenómeno social y cultural. El rey Jorge V fue uno de los primeros en hacer uso de ella, el 23 de abril de 1924, con ocasión de la apertura de la primera exhibición en el estadio Wembley Empire. Poco después, la BBC se convertiría en una operación de alcance mundial. Las primeras pruebas comenzaron en 1925, aunque el "servicio imperial" no comenzó a transmitir regularmente hasta 1932.
La radio que cambia.
Ninguna de esas transmisiones tenía la calidad del sonido digital, pero representaron los primeros pasos de un medio que habría de revolucionar la forma en que el mundo se informa y se entretiene. Medio siglo le tomaría a la radio alcanzar una audiencia de 50 millones de oyentes. Pero ella misma se encargaría de contribuir a acelerar un mundo que cada día parece girar más rápido. La televisión, que vino al cabo, se tardó 13 años en llegar al mismo número de personas. Pero no acabó, como predijeron algunas voces agoreras, con los días de radio. Internet hizo lo mismo en un tercio del tiempo y ahora la red internáutica está conformada por cientos de millones de personas en todo el mundo, muchas de las cuales a través de la red hoy escuchan y también hacen su propia radio.
No fue sino hasta 1920 que comienzan las primeras transmisiones radiodifundidas para entretenimiento. Esto ocurre el 27 de agosto desde la terraza del Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto fue encabezado por el Dr. Enrique Telémaco Susini y sus tres colaboradores: César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, luego llamados «Los locos de la azotea». Para iniciar las transmisiones se eligió la ópera Parsifal de Richard Wagner, interpretada por la Soprano argentina Sara César. Éstas fueron las palabras pronunciadas por el mismo Dr. Susini como introducción al espectáculo: "Señoras y Señores: la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival de Richard Wagner, con la actuación del Tenor Maestri, la Soprano argentina Sara César y el Barítono Rossi Morelli". Aquella histórica versión de Parsifal pudo ser escuchada solamente por medio centenar de personas, las pocas que poseían una radio a galena en la ciudad. Este hito es considerado por algunos historiadores como el de la primera emisión programada que se concretó en el mundo, ya que hasta entonces las transmisiones en EE.UU. y Europa sólo eran experimentales, a partir de la reutilización de desechos de telecomunicación sobrantes de la Primera Guerra Mundial.
¡Feliz cumpleaños, radio! y a todos aquellos que la mantienen viva dia a dia.

un grande de la radio- adolfo castelo
1 comentario:
FELICIDADES AL COLEGA RADIAL EL MOSTRO COLAZO
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